Mesoterapia facial: El secreto para una piel radiante
En el fascinante mundo de la estética orofacial, uno de los tratamientos más avanzados y efectivos para combatir la flacidez y los signos del envejecimiento es la mesoterapia facial. Un arte que ha evolucionado desde la década de 1950, cuando Michelle Pastor popularizó esta técnica revolucionaria.
La mesoterapia facial se ha convertido en una opción destacada para prevenir el envejecimiento facial, mejorar arrugas y flacidez, y lograr una revitalización total del cutis del rostro. Los resultados son sorprendentes, con beneficios que incluyen una piel más luminosa.
Este tratamiento no es exclusivo para unos pocos afortunados; está indicado para todas las personas que buscan hidratar, nutrir y devolver la luminosidad a su rostro. Es perfecto para aquellos que desean mantener o recuperar los nutrientes esenciales, oligoelementos, minerales y vitaminas que la piel pierde con el tiempo.
¿En que consiste el procedimiento?
Se utiliza una técnica tan delicada como efectiva. A través de la aplicación de microinyecciones superficiales, se inyecta en la piel bajas dosis de ácidos hialurónicos no reticulados, a veces en combinación con oligoelementos, aminoácidos y vitaminas.
La aplicación es similar a la del ácido hialurónico, comenzando con una asepsia y seguida de una pequeña cantidad de anestesia tópica. Luego, con una aguja fina e indolora, se administran microgotas de 0,025 ml en cada aplicación, de manera superficial.
La periodicidad es clave en este proceso. Se recomienda un intervalo de aproximadamente tres semanas entre cada sesión para permitir que los tejidos se estimulen y se regeneren de manera efectiva.
¿Cuáles son las ventajas de someterse a la mesoterapia facial?
- Piel más lisa, firme, sana y radiante.
- Restauración de la vitalidad cutánea, remodelación y reparación de los tejidos.
- Aumento del espesor natural de la piel.
- Atenuación de líneas de expresión y arrugas, así como la prevención de su aparición.
- Poder antioxidante elevado.
- Mejora de la vascularización, estimulando la hidratación natural.
- Regeneración de los tejidos internos, incluyendo ácido hialurónico, colágeno y elastina, para una piel más firme y tersa.
- Hidratación profunda y estimulación de la formación natural de colágeno y elastina, reduciendo la flacidez de la piel.